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Health Library | ¿Cómo actúan los medicamentos contra el dolor?
(How Do Pain Relievers Work?)
¡Qué daño! Tu amigo quería chutar la pelota de fútbol pero se equivocó y te dio una patada en la pantorrilla. O tal vez tengas un dolor de oído tan fuerte que no logres conciliar el sueño. En situaciones como estas (y muchas otras más), tu madre o tu padre es posible que te den un medicamento contra el dolor, que en lenguaje médico se llama "analgésico".
Los dos medicamentos para aliviar el dolor que más suelen tomar los niños son el ibuprofeno y el paracetamol. Se pueden tomar en forma de jarabe o de comprimidos. Tu solo te los tienes que tomar y el dolor se te aliviará o desaparecerá por completo al cabo de un rato.
Pero, ¿qué ocurre cuando tomar un analgésico? El medicamento no se dirigirá directamente a la pantorrilla o al oído, a pesar de que sean esas las partes donde experimentes el dolor. Los medicamentos contra el dolor actúan en tus células, tus terminaciones nerviosas, tu sistema nervioso y tu cerebro para impedir que sientas dolor.
La piel y los tejidos de tu cuerpo están plagados de terminaciones nerviosas. Algunas de estas terminaciones nerviosas pueden sentir el dolor, como el provocado por una quemadura o por un golpe en cualquier parte del cuerpo (una patada en la espinilla). Cuando estas células se lesionan, liberan una sustancia química que se llama prostaglandina.
Las terminaciones nerviosas especiales que sienten el dolor son muy sensibles a esa sustancia química. Cuando se libera prostaglandina, las terminaciones nerviosas reaccionan trasmitiendo mensajes de dolor a través del sistema nervioso hasta el cerebro. Le indican al cerebro toda la información necesaria sobre el dolor, como dónde se encuentra ese dolor y cuánto duele. Y el cerebro responde: Auch!
El dolor duele, pero no es malo. Es la señal de aviso inicial de que algo va mal en tu cuerpo, lo que te permitirá seguir los pasos necesarios para corregir el problema. Por ejemplo, si no pudieras experimentar dolor y tocaras un horno muy caliente, no te enterarías de que se te estaba quemando la mano. Gracias al dolor, el cerebro recibe el mensaje que hace que retires la mano del horno de inmediato para que no te quemes más.
Cuando tomas un medicamento contra el dolor, como el ibuprofeno, este impide que las células heridas o lesionadas sigan fabricando prostaglandina. El hecho de que estas células dejen de liberar esa sustancia implica que el cerebro dejará de recibir un mensaje tan claro e inmediato sobre el dolor. De modo que tu dolor remitirá o se aliviará mientras las células dejan de liberar dicha sustancia. El paracetamol actúa sobre el cerebro, de modo que, si lo tomas, se te aliviará el dolor o lo dejarás de experimentar por completo.
Si te sometes a una operación o padeces otro problema de salud que te provoca mucho dolor, lo más probable es que los médicos te receten medicamentos para aliviar el dolor más potentes que el paracetamol y el ibuprofeno. Estos analgésicos actúan impidiendo que las células nerviosas se puedan trasmitir el mensaje de dolor entre sí. El mensaje de dolor no logra llegar hasta cerebro, lo que impide que la persona sienta dolor.
Bueno, ahora ya sabes cómo te ayudan los medicamentos a sentir menos dolor. ¡Esperamos que la lectura de este artículo no haya sido ningún sufrimiento para ti!/p>
Note: All information is for educational purposes only. For specific medical advice, diagnoses, and treatment, consult your doctor.
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