Qué deben saber los maestros

    El cáncer puede quitarle fuerzas al niño que lo padece, dañarle los órganos y los huesos y debilitar las defensas de su cuerpo contra otras enfermedades.

    Los cánceres más frecuentes en los niños son la leucemia, el linfoma y el cáncer cerebral. A medida que los niños entran en la adolescencia, el cáncer de huesos es el más común. Distintos tipos de cáncer se asocian a distintos síntomas, distintos tratamientos y distintas tasas de curación. Los niños y los adolescentes con cáncer pueden necesitar operarse, hacerse quimioterapia o radioterapia para prevenir o controlar la propagación de la enfermedad. 

    Entre los síntomas del cáncer, se incluyen los siguientes:

    • cansancio
    • hinchazón o aparición de bultos
    • dolores de cabeza
    • visión borrosa
    • problemas para andar o de equilibrio
    • malestar o fiebre inexplicables
    • hemorragias o aparición de moretones inusuales
    • dolor de larga duración 
    • pérdida de peso

    Los alumnos con algunos tipos de cáncer se pueden exponer a tener problemas de aprendizaje a largo plazo relacionados con el tratamiento. Estos problemas pueden afectar a:

    • la memoria, la atención y la concentración
    • las habilidades sociales
    • la resolución de problemas
    • escribir a mano, la ortografía y el vocabulario
    • la lectura y las matemáticas
    • las habilidades de planificación y de organización

    Los alumnos con cáncer pueden:

    • cansarse con facilidad y necesitar hacer frecuentes períodos de descanso durante el día escolar
    • visitar la enfermería escolar para medicarse o porque no se encuentran bien
    • necesitar más tiempo para acceder a las aulas
    • tener largas ausencias debido a internamientos hospitalarios, visitas médicas y tratamientos
    • necesitar sentarse en las primeras filas de la clase o lo más cerca posible del lavabo
    • necesitar equipos especiales o dispositivos de apoyo para la clase, o tener los libros de texto duplicados para poder tener uno en la escuela y otro en casa
    • necesitar más tiempo o ayuda para hacer los deberes y las tareas escolares, o necesitar modificaciones en los exámenes (más tiempo, o que sean orales en vez de escritos)
    • sentirse angustiados y ansiosos por la enfermedad que tienen
    • sentirse acomplejados por su aspecto, sobre todo si han perdido el cabello debido a la quimioterapia.
    • necesitar un programa de educación individualizada ( IEP por su sigla en inglés) o un plan de educación 504 al volver a ir a la escuela después de los tratamientos. 

    Qué pueden hacer los maestros

    Afrontar el cáncer y sus tratamientos puede plantear importantes retos a niños y adolescentes. Los alumnos con cáncer necesitan el apoyo de sus padres, orientadores escolares y maestros para que les resulte más fácil volver a ir a la escuela después del tratamiento. 

    Si un alumno suyo con cáncer falta a clase durante mucho tiempo, usted lo puede ayudar enviándole tareas por correo electrónico, facilitándole tutorías y dándole más tiempo para hacer las tareas escolares y los exámenes. Cuando un alumno suyo con cáncer vuelva a ir a la escuela, proporciónele una atmósfera acogedora y déjele el tiempo que necesite para retomar su horario normal.

Note: All information is for educational purposes only. For specific medical advice, diagnoses, and treatment, consult your doctor.
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